A las 9:30 de la mañana salimos desde Torrijos Javi, Rober, Marta y yo para encontrarnos en Leganés con Rute y Víctor.
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| Hotel en Hendaia. |
Los seis realizamos el viaje lleno de ilusiones y esperanzas. Hablando y sonriendo durante todo el trayecto. Una parada en Burgos para comer es suficiente para alimentar nuestros cuerpos de cara a lo que nos esperaban los próximos días.
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| En la playa de Hendaia |
A las 19:00 llegamos a Hendaia, nos ubicamos en el
Hotel Campanile y marchamos con las bicis en busca de la playa para estirar piernas. Entre risas comenzamos a conocernos entre todos.
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| Nuestras compañeras de fatigas. |
Por la noche tomamos el barquito que nos cruza el Bidasoa para llegar a Hondarribia y cenar acompañados de la música de fondo de un festival de blues que se celebra en esta localidad. También aprovechamos para conocer a Argoitz e Imanol, los guías que nos acompañarán en nuestra primera jornada.
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| Playa de Hendaia |
A un lado de la orilla del Bidasoa, España; al otro, Francia. Límites administrativos, que no culturales, separaban a dos naciones pero que unen a un único pueblo, el del País Vasco.
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| Hondarribia, visto desde Hendaia. |
La cena fue todo un homenaje a los productos de la mar, del cual nos despediríamos hasta una semana después. También nos acompañaron dos amigos de Javi; Sergio y su mujer, aprovechando su cercana residencia.
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Exquisitos gambones.
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