viernes, 5 de abril de 2013

Senda del Chorro de Los Navalucillos

No todo va a ser bici, ¿no?

Desde que en la vacaciones de navidad visitásemos el Pico de Peñalara, no había vuelto a ponerme las botas de montaña.

Hacer rutas de senderismo de nivel sencillo con los amigos es algo que también tiene su motivación. Al igual que la bici, te rodeas de naturaleza; pero de esta manera puedes disfrutar de ella de un modo mucho más pausado.

En esta ocasión hemos visitado el famoso Chorro de Las Becerras, en el término municipal de Los Navalucillos, dentro del Parque Nacional de Cabañeros.

Panel informativo en la entrada al Parque Nacional
Ya había realizado esta ruta con anterioridad, pero las precipitaciones de este último mes de marzo (el más lluvioso de los últimos 40 años), me auguraban un ambiente espectacular.

Para llegar hasta el paraje de Las Becerras, debemos desviarnos por un camino forestal en el punto kilométrico 16, de la CM-4155, entre Los Navalucillos y Robledo del Buey.

Este camino forestal desciende y nos dirige sin pérdidas siguiendo los carteles que indican "La senda del Chorro-Pico del Rocigalgo". Nos obliga a cruzar el río Pusa donde existe un restaurante donde reponer fuerzas. 5 kilómetros más adelante, nos dejará en el parking donde se encuentra la Caseta de Información.

Es aquí donde nos informamos del estado de la senda, nos dan unos folletos informativos y nos toman un registro de paso.
Folleto de la senda.
El agente forestal nos informa de las diferentes rutas de senderismo que podemos realizar desde este mismo lugar. Siguiendo la misma senda podemos llegar al Chorro (objetivo de hoy), la Chorrera Chica (cascada algo más pequeña) o finalmente ascender hasta el Corocho del Rocigalgo (punto más alto de la provincia toledana).

Para llegar al Chorro necesitamos realizar un recorrido lineal de ida y vuelta por el mismo lugar con u total de unos 9km, con un desnivel de unos 130m y de dificultad media-baja.

PINCHA AQUÍ PARA VER LA RUTA (esta es la misma ruta, pero realizada en el mes de noviembre del año 2011, es evidente la diferencia de agua de entonces a ahora)



El durante la primera parte del camino andamos por una pista ancha y abierta rodeada de jaras y brezo. Poco a poco van apareciendo encinas hasta llegar a cruzar el puente sobre el Arroyo del Chorro, que siempre nos acompañara en nuestro camino por este valle.

En todo momento caen líneas de agua por los laterales del camino, encharcándolo y cayendo de nuevo al arroyo, bajo nuestros pies.
Caída de agua por los laterales de la ruta
Poco a poco el valle se va encajonando, hasta que la pista ancha desaparece y debemos tomar unas "escaleras naturales" que salen a nuestra izquierda y que nos hará tomar altura, adentrándonos en un bucólico sendero dentro de un denso encinar.
Bonito sendero entre encinas.
El ruidoso arroyo, pronto es ensordecido por la proximidad de la cascada. En un claro, dentro del túnel natural de encinas, podemos divisar a lo lejos la espectacular caída de agua.
El Chorro al fondo.
Falta poco para llegar a nuestro objetivo y la humedad se hace muy presente en el ambiente lo que hace cambiar la vegetación encontrando algunos helechos o abedules dentro de un precioso robledal.

La senda se bifurca, siguiendo recto continuaríamos hacia la Chorrera Chica y, más adelante, el Rocigalgo. Pero nosotros nos desviaremos a nuestra derecha para visitar el espectáculo natural que ofrece esta caída de unos 20 metros de altura.
Musgo, había mucha humedad.
Pasando por una pasarela de madera que nos aproxima a la cascada comenzamos a sentir un ruido ensordecedor, una humedad relativa, una soledad en el lugar... Todo ello hacen de este rincón un precioso Edén del que nos cuesta separarnos. Ninguna foto o vídeo puede hacer justicia a la realidad. Pasamos unos minutos solos, sin hablar, observando lo que nos ofrece nuestra Madre Naturaleza.
El Chorro.
Aguantar este lluvioso mes de marzo, nos ha recompensado con este espectacular momento.

Aún es pronto y decidimos volver sobre nuestros pasos y seguir la senda y observar la caída, pero esta vez desde arriba. Ascendemos por un pequeño canchal de piedras zigzagueando y nos desviamos de la ruta dirigidos únicamente por el ruido que produce el salto.
Aproximándonos a la caída, desde arriba.
Con mucho cuidado nos aproximamos y observamos la violencia del agua desde este nuevo y arriesgado punto de vista.

Decidimos tomar un lugar seguro para sentarnos, comer nuestros bocadillos, evadirnos de nuestra vida cotidiana y disfrutar de esta simbiosis con la naturaleza.
Comida y relax.
Tras el descanso, volveremos sobre nuestros pasos. Con una nueva experiencia en nuestro bagaje aventurero.

Dos horas y 45 minutos después, estábamos en el parking con un áurea renovada...

7 comentarios:

  1. Bonita cronica y bonito paisaje. Apuntada queda.
    Gracias por compartirlo. Un abrazo.

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  2. Bonita ruta. Una pregunta, se puede hacer en bici esa ruta hasta el chorro, es que había pensado en enlazar esta ruta con esta otra (http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1318889), aunque haya zonas en las que haya que patear un poco. Un saludo!!

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  3. Que tal Jesús?! En bici hasta el chorro tiene una primera mitad que sí se puede hacer sin problemas, la segunda parte sería algo más complicado.
    Pero realmente, no creo que te dejen hacerla con la bici, creo que es exclusivo para senderistas.
    Nosotros fuimos al Rocigalgo en esta ruta (http://moreocio.blogspot.com.es/2011/12/pn-cabaneros-corocho-de-rocigalgo.html) y al pasar por la garita de información nos llamaron la atención...
    Si te haces el "loco-despistado" y no te ven...

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  4. Por cierto, esa ruta que me enlazas... intenté una vez hacerla muy parecida y me fue imposible realizarla... Si vas a hacerla, avisame y me voy contigo que me quedé con las ganas...

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  5. Buenas David, suponía que llegar hasta el chorro en bici sería difícil, tienes razón seguramente no nos dejasen. Ya vi la crónica de vuestra ascensión al Rocigalgo, muy buena, como siempre :).
    Ya recuerdo que me dijiste que ibas a hacer una ruta por la zona de Espinoso del Rey y Robledo del Buey y del Mazo... pues yo la hice en febrero de 2012 y me gustó la zona, casi todo pistas y caminos en buen estado, nada de senderos, pero aún así fue bonita y lo mejor es que es una zona escondida y poco transitada. Ahora con estas lluvias tiene que estar muy bien y me gustaría repetirla, así que si te hace ya sabes, vamos algún fínde.

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  6. mielypolen@hotmail.com9 de abril de 2013, 15:44

    La ruta merece la pena, y tiene un encanto especial, aqui la naturaleza esta como hace cientos de años. Enhorabuena por tu blog.

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