martes, 19 de marzo de 2013

Torrijos: Por el Embalse de Guajaraz y los castillos de Polán y Guadamur.

Continuando con nuestra búsqueda de interesantes parajes naturales y arquitectónicos próximos a Torrijos, hemos creado esta nueva ruta que nos lleva hasta los esbeltos castillos de Polán y Guadamur. Además nos guiará para bordear el escondido embalse del Guajaraz, por los términos municipales de Casas Buenas, Layos y Argés. Esta combinación nos permitirá realizar una ruta con interés tanto cultural como natural.
83km, 700m d+.
- "Lo malo que tiene Torrijos es que necesitamos rodar unos 15-20km para encontrar algo interesante que visitar". Comentario muy típico entre los bikers de nuestra localidad.

Y es una afirmación cierta tanto a nivel arquitectónico, si exceptuamos los castillos que nos rodean; como a nivel natural, excepto las lomas del arroyo del Valle. Todo lo demás, necesita al menos una hora de rodaje para llegar y otra para volver.

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Resignados a nuestra ubicación, partimos a las 8:30 de la mañana un grupo de ciclistas hacia el este por la combinación de caminos de servicio de la nueva autovia A-40 hasta llegar a Rielves. Nada interesante se nos presentará ante nuestros ojos en estas primeras pedaladas, lo que utilizamos como calentamiento para nuestras piernas.

En Rielves tomamos rumbo sur, paralelos al arroyo de Rielves por una pista ancha y tediosa que nos hará transitar por las fincas de Canillas y, más adelante, Cambrillos.

A nuestra izquierda el arroyo de Rielves desemboca en el Guadarrama por las tierras de la Vega del Tesoro. A nuestra derecha se levantan los cerros del Paraguas y del Moro, donde hoy aún pueden observarse en sus lomas algunos fortines defensivos de la Guerra Civil española.
Fortín defensivo de la Gerra Civil, camuflado en la ladera
Antes de toparnos con la carretera CM-4000, que usaremos para salvar el río Tajo, transitaremos por una amplia zona de graveras antiestéticas arropadas por los múltiples meandros de este río en la zona.

Tras estos veinte primeros kilómetros, en descenso, cruzamos el río por el asfalto de dicha carretera y comenzamos la subida hasta Polán desde la finca de Portusa. Es curioso como la orografía cambia con tan solo pasar de un lado a otro del río.

Comenzamos a tomar altura poco a poco por la dehesa de Portusa hasta que un giro brusco a izquierdas nos obliga a ascender hasta el altiplano de los Marmejos. Este brusco ascenso, donde el camino serpentea para conseguir superar el desnivel, nos hace afrontar el mayor porcentaje de subida de toda la jornada.

Una vez arriba, la pendiente continua en ascenso pero mucho más suave entre un extenso olivar. Debemos tener cuidado de tomar un desvío a derechas en una bifurcación para dirigirnos hacia Polán, no hacia Guadamur, por donde horas más tarde volveremos para regresar a casa.

En Polán visitamos su castillo, (www.arteguias.com)
Restos del castillo de Polán, Toledo
Polán es una localidad toledana muy próxima a Guadamur. Llama la atención encontrar las espectaculares ruinas de un castillo no sólo en plena llanura sino también dentro del conglomerado de viviendas de barrio de una población. Concretamente el castillo de Polán se encuentra hoy día a pocos metros de un colegio.
Vista del castillo de Polán, desde el colegio cercano
De la historia de este monumento poco se sabe. Se especula con su origen en el siglo XII con importantes reconstrucciones bajomedievales.
Lo que hoy se conservan son dos altas torres de mampostería de calicanto con algunas estructuras construidas con ladrillos.
Extremo superior de una de las torres supervivientes
La gran peculiaridad de las torres mencionadas es la existencia de contrafuertes convexos -a modo de torrecillas más delgadas- que se adhieren a su superficie y que presta un perfil lobulado muy espectacular que aumenta la sensación de altura y verticalidad.
Castillo de Polán


Continuando nuestro camino hacia el sureste, salimos paralelos al arroyo del Conde para salvar la circunvalación y girar a la izquierda y tomar el camino de Casas Buenas, previo cruce de la carretera CM-4052.

De nuevo, entre olivares y en leve ascenso, llegamos a la cota más alta de la mañana; 704msnm que nos deja a las puertas de Casas Buenas.

En esta última y pequeña localidad tomamos rumbo este por el camino de Layos en un continuo descenso hasta toparnos con la cola del embalse.
Vadeo en la cola del pantano.
En este punto, se nos presenta un vadeo que en época estival es posible cruzar. En caso de que la profundidad sea considerable, podemos optar por un precioso sendero que sale escondido hacia el sur y que nos guiará, aguas arriba hasta un puente de hormigón donde podemos hacer el paso al lado opuesto del, todavía, arroyo de Guajaraz.
Puente de hormigón.
Es aquí donde empiezan los diez kilómetros más divertidos, bonitos y técnicos de toda la jornada. Con el embalse a la izquierda de nuestras vistas.

Cortos, empinados y rotos subeybajas por un sendero que nos irá descubriendo bonitos rincones de este remanso de agua.
Sendero marcado en algunos tramos.
A mitad del embalse llegamos a la calle asfaltada que baja desde Layos. Hemos dejado su urbanización del campo de golf detrás de nosotros, a nuestra derecha.

Tomamos un pequeño tramo de esta calle y a la altura de su depuradora de aguas volvemos a salir de nuevo al sendero y continuar con nuestra bonita experiencia por este desconocido embalse.
El agua siempre visible entre las retamas.
El sendero se convierte en camino que, si lo seguimos, nos llevaría directamente a Argés, pero de nuevo nos volvemos a desviar para seguir lo más fiel posible el perímetro del pantano. Esto nos obliga a subir el cerro de los Frailes.
Preparados para subir al cerro del los Frailes
Subida muy rota y muy técnica donde debemos combinar técnica con rapidez mental para buscar la trazada más correcta y no poner pie a tierra. Son a penas 100m muy duros y divertidos. En lo alto, el esfuerzo mental y físico se recompensa con la preciosa perspectiva de toda la zona con la cercanía de la presa.

Divisando el paisje llegamos al descenso que nos dejará en la calle que baja desde Argés al embalse.

Punto para reagrupar y continuar con el camino desde lo alto de la presa donde debemos saltar una cadena y descender hasta casi la base de esta para tomar un camino escondido que nos llevará a la Cañada Real Riojana, dentro del valle del Guajaraz y paralelo al arroyo.
Valle del Guajaraz, desde lo alto de la presa.
Por esta zona baja, humbría y de vegetación densa, seguiremos para desviarnos a la izquierda y llegar al peligroso cruce de la carretera CM-401 de la que nos ayudaremos para cruzar el arroyo y ascender hasta el Molino de la Casquilla por un bonito tramo sorteando algunas cancelas abandonadas por estrechos senderos.

Estamos dejando el arroyo bajo nuestros pies y al otro lado la urbanización Guajaraz de Argés. El sendero poco a poco comienza a convertirse en camino, flanqueado de nuevo por extensos olivares, siempre en ascenso, desembocando en un camino adecentado con zahorra que nos dirige sin contemplaciones a Guadamur.

En esta localidad podemos visitar su castillo: (www.arteguias.es)


Castillo de Guadamur
El de Guadamur es un preciso castillo y palacio señorial del siglo XV perteneciente a Pedro López de Ayala, conde de Fuensalida.
Castillo de Guadamur, Toledo
Ha sufrido importantes deterioros y reconstrucciones (siglos XIX y XX).
Torre del Homenaje
La portentosa torre del homenaje prismática domina el conjunto formado por muros y torres cilíndricas.
Un aliciente añadido de visitar el castillo de Guadamur es contemplar la bonita ermita medieval de La Natividad que se halla unos metros hacia el sur. Se trata de un precioso edificio mudéjar, posiblemente del siglo XIII.
El Castillo de Guadamur y, en primer plano, la ermita  de La Natividad


La salida de esta población por el camino de Portusa, nos llevará por olivares en descenso hasta la bifucación de Polán que tomamos en las primeras horas de la manaña. Por tanto realizaremos este tramo por el mismo camino pero en sentido inverso hasta Portusa.

El rápido descenso nos permite un disfrute más deportivo de la bicicleta durante algunos kilómetros hasta llegar a la carretera CM-4000 que nos servirá de nuevo para cruzar el Tajo y avanzar un kilómetro por su arcén hasta desviarnos hacia la zona de canteras, esta vez por el termino municipal de Albarreal.

En esta localidad saldremos hacia el oeste por el camino del cementerio, con una ascensión continua pero suave que nos dejará en el camino conocido como "los toboganes", una recta de cinco kilómetros con continuas subidas y bajadas que consiguen terminar con la paciencia de todos los bikers que la ruedan de vuelta a casa.

Los últimos tres kilómetros se realizarán por asfalto para descargar piernas y hacer una vuelta a la calma antes de bajarnos de la bici.





2 comentarios:

  1. "bonita experiencia por este desconocido embalse". Haces que merezca la pena la ruta sólo con leerte. Gracias por compartir cada una de esas experiencias.

    Un abrazo.

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  2. Interesante ruta David. Efectivamente, el Pantano de Guajaraz, es una zona, bastante olvidada, y "encerrada", entre Toledo, Layos, Argés,Polán y Casasbuenas...Nosotros en carretera, visitaremos la comarca, aprovechando, la circulación tranquila, por la antigua N-403. Buena grupeta...Manolo, Rodrigo, Jacinto, Alberto, Santiago, Juan Carlos, Charly, David...y me falta alguien, que desconozco su nombre. Buen rollo, y buena sintonía. Por cierto, David, cada vez que hablas de descensos técnicos, y divertidos, más complicado se me hace poder acompañaros algún día...Puff!!!, tendréis, que darme unas clases, de equilibrio sobre barro, y arena...
    Buena Crónica David. Estamos esperando la siguiente.
    ANGEL CARRILLO-CLUB CICLISTA TORRIJEÑO 2013

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