viernes, 2 de septiembre de 2011

Puerto de Mijares: Visita a La Vuelta.

Cuando se confirmó el recorrido de La Vuelta 2011, lo primero que busqué fue ver la etapa más cercana que pasara por Torrijos. Después, observé el día de esa etapa. Y por último, qué podía interesarnos de esa jornada.

Las respuestas vienieron perfectamente encadenadas; la primera de ellas me daba incluso dos opciones puesto que Talavera de la Reina tendría doble participación con una llegada y una salida. La llegada seria el viernes y la salida el sábado, por tanto era evidente que habría que centrarse en la etapa del sábado, que además conicidía con un recorido de montaña.

En ese recorrido de montaña se subían tres puertos, dos de ellos de segunda categoría y otro catalogado de primera. Por tanto, la conclusión era obvia. Había que subir el puerto de primera categoría, Mijares.

Los cuatro en el Alto de Mijares.
Como somos fieles a la rueda gorda, teníamos que darle un toque de piedras, raices y tierra. Asi que estuvimos mirando varias opciones para recorrer la zona mediante Google Earth, SigPac, Wikiloc y MapSource.

El miércoles fuimos a hacer el trabajo de campo para confirmar la ruta, saliendo como resultado el siguiente trazado:



Descárgate la ruta en wikiloc aquí

La ruta se nos iba a unas 4 horas. Preciosa para realizar en cualquier otra ocasión, pero nosotros necesitábamos reducir el tiempo para disfrutar de un día de montaña, horas previas a que llegase la carrera. Como conclusión, decidimos que el sábado tan solo realizaríamos el descenso hasta Gavilanes por pistas forestales y realizar el ascenso por el asfalto. Omitiendo el bucle de Gavilanes.

La noche de descanso del viernes algunos equipos de La Vuelta, aprovechando la proximiadad con Talavera, decidieron descansar en Torrijos. Asi el Team Movistar hizo noche en el Hotel La Salve y el AG2R-La Mondiale en el Hotel El Mesón. Tomás y yo fuimos a dar una vuelta y como buenos torrijeños a "cucharetear" entre los autos de ambos equipos.

Camión-taller del AG2R, en El Mesón.

Bus oficial Team Movista, en La Salve.
El sábado por la mañana nos presentamos Javi, Tomás, Carlos y yo en Mijares a las 9 de la mañana, en la primera de las últimas dos últimas revueltas antes del llegar al alto del puerto. El ascenso lo habíamos subido un par de días antes y observamos cada uno de sus rincones. Por tanto, elegimos esta opción por varias razones; la salida de esta curva tiene la rampa más fuerte del puerto, además podíamos divisar la llegada de la carrera desde abajo a lo largo del valle y porque era uno de los pocos sitios donde podíamos dejar dos coches juntos.

Rampa del 8%, al fondo "nuestra curva".

En la subida al puerto había cantidad de pintadas en el asfalto animando sobre todo a Lastras, Purito y Dani Moreno. Nosotros no quisimos ser menos, y como también lo íbamos a sufrir, nos animamos a nosotros mismos pintando nuestros nombres y el del club en el asfalto a la entrada de esta curva que da inicio a la rampa más dura. Esta curva la denominamos "la nuestra".

Auto-animándonos.
Hacía fresco y la curva estaba en la sombra, nos colocamos la ropa e iniciamos el descenso hasta El Horcajo durante cuatro kilómetros que nos dejó el cuerpo helado. En este área de descanso, donde encontramos una fuente natural y barbacoas, nos desviamos hacia la derecha por una pista forestal ancha que asciende fuertemente en sus primeros metros, coincidiendo con cuatro revueltas que nos hace olvidar rápidamente el frio, poniendo nuestro cuerpo en funcionamiento.

Tras pasar este primer tramo de revueltas, el ascenso se hace mas tendido y menos complicado, incluso con algún leve llano que nos permite reponer el aliento de este brusco cambio de ritmo. No nos debemos confiar, puesto que al girar hacia la derecha, en la zona de Los Guaraldos, la pista vuelve a picar hacia arriba con una pendiente que unido al repentino cambio anterior hace sentir que nuestro ritmo no es bueno. Si esto no fuera poco, de frente veremos como el camino se levanta, justo tras pasar la garganta que lleva el mismo nombre.

Rampas de Los Guaraldos.
Llegaremos a los 1400m de altura, y ahora sí, el camino desciende vertiginosamente hasta Gavilanes. El trazado es ancho, típico de una pista forestal. En general en buen estado, aunque por momentos y debido a la velocidad del descenso, existen algunos tramos en los que deberemos sortear piedras o ramas con fuidez si no queremos terminar con nuestros huesos en el suelo.

En el primer tercio de este descenso no debemos saltarnos la cruz que vigila permanente al pueblo de Mijares desde lo alto. Nosotros lo encotramos gracias a que un señor mayor nos saludó desde esta posición y nos indicó como llegar a la cruz. Merece la pena parar unos minutos y escalar hasta llegar a ella para poder disfrutar de unas bellas vistas del valle y el pueblo, asi como para tener un momento de paz y tranquilidad.

Cruz de Mijares.
De este camino salen varios ramales que tendremos que tener en cuenta para no descender por el lado equivocado. Antes de llegar a la susodicha cruz debemos ignorar un camino que sale a la izquierda en descenso. Y tras la cruz, el primer momento de duda aparece en una bifurcación, que solucionaremos al tomar la revuelta y no seguir de frente (nos llevaría a Mijares). Lo mismo haremos en la tercera y última bifurcación, tomando la revuelta y tampoco siguiendo de frente (nos llevaría a la estación hidroeléctrica).
Descenso hacia Gavilanes.

Si hemos seguido bien el descenso, debemos llegar a una zona hormigonada que da acceso a la población de Gavilanes. Durante la bajada hemos pasado de ver pinos a encontrarnos con preciosos castaños, más presentes en estas alturas más bajas.

Hasta aquí llegamos el sábado de La Vuelta y salimos a la travesía principal para iniciar el ascenso hasta lo alto del puerto. Pero el miércoles de reconocimiento seguimos adelante haciendo un bucle de 20km que nos llevaría de nuevo a Gavilanes...

... en Gavilanes callejemos sin llegar hasta la travesía principal y subimos por la Calle Pinar para salir de la localidad sin perder mucho desnivel. Incluso así la salida es por rampas de hormigón de gran pendiente que nos conducen por un sendero hasta una zona de ocio antes de cruzar el arroyo del Chorro.

Tras salvar este arroyo aparece la parte más dificil y técnica de todo el recorrido. En varias ocasiones tuvimos de bajarnos de la bici para adelantar metros hasta que definitivamente decidimos bajarnos y arrastrar la bicicleta. Todo ello tan solo en unos 800m de recorrido.

Este mal tramo sale a una nueva pista forestal que tomaremos con un corto y ligero descenso hasta una nueva bifurcación a la izquierda que ignoraremos para tomar la curva de herradura y comenzar el tramo con los porcentajes de desnivel más altos de toda la ruta, llegando a tener puntos del 15% en una serie continua de revueltas donde tomaremos gran cantidad de altura.
Mijares y su puerto.

Al final de este tramo sale una nueva bifurcación que continúa zigzagueando para tomar más altura y conducirnos hasta el risco de la Sierpe, ya muy próximos a Pedro Bernardo. Era la opción que habíamos proyectado para realizar, pero era tarde y aún teníamos que subir el larguísimo puerto de Mijares. Asi que decidimos tomar el camino forestal del Zahurdón por el que faldearíamos durante un breve tramo hasta que llegamos al desvío de las "ocho revueltas" en busca del camino de las Majadillas, que nos dejaría en la carretera CL-501.

Durante este faldeo, podemos divisar el amplio valle del Tiétar hasta la Sierra de San Vicente que marca el límite natural con el valle del Alberche. La zona no esta muy poblada por la vegetación, lo que nos permite observar durante todo este tramo la espectacular belleza del horizonte.
Pista forestal en buen estado.

Estas "ocho revueltas" es un descenso en zigzag por una  pista forestal que va cruzando continuamente un cortafuegos. Es un descenso rápido y largo, por un tramo ancho donde la única dificultad viene dada por los cruces con el cortafuegos donde la pista se mancha de piedras sueltas que pueden complicar la conducción.

Este camino llega directamente al antiguo trazado de la carretera del valle del Tiétar, saliendo a ella durante un breve tramo del cual nos desviaremos para iniciar el ascenso de 21km hasta nuestro destino.

Aquí estamos en el punto más alejado de la ruta, el collado se ve al fondo, casi imposible de alcanzar. Alto, en la lejanía. Pero poco a poco, pedalada a pedalada vamos acercándonos. Primero al pueblo de Gavilanes donde encotraremos las rampas más duras, hemos recorrido 4 km desde el desvío de la carretera principal. En Gavilanes paramos a tomar una barrita y una cocacola rápida.

Continuamos y a la salida de Gavilanes nos encotramos con el hombre que habíamos visto en la cruz de Mijares, que ya volvia de retorno.

El tramo de Gavilanes a Mijares no es apenas duro y además muy bonito. Rodeado de continuas sombras. Entramos en Mijares, foto al pueblo y observamos la cruz de Mijares asombrados a lo alto. Pueblo bonito donde los haya, que admás estaba en fiestas. La gente anima a lo ciclistas y eso da un plus de motivación y energía.

Pueblo de Mijares.
A la salida de Mijares nos encotramos con una fuente y un cartel que nos indica que quedan 12 kilómetros a la cima. Hoy hemos recortado el recorrido y subimos con más energía. Se nota el ritmo de la media de 10-12 del miércoles a los 15-17km/h del día de hoy. Además ya nos conocemos el puerto y vamos entretenidos poniéndole nombres a las revueltas.
Puerto de Mijares.

Tomás saca una bandera de España y se la cuelga a modo de capa. Es una subida completamente diferente, por el ambiente, las pinturas en el suelo, la cantidad de coches que suben.
Hoy es sábado y se nota más tráfico. Un coche de la organización nos sigue a nuestro lado y nos da ánimos preguntándonos de donde venimos y que tal vamos. Coches particulares que nos adelantan nos dan ánimos. Nos pitan. Incluso nos jalean. Es un ambiente espectacular y eso que somos de los primeros cicloturistas en aparecer por el puerto.
Tomás animando el ambiente.

Javi ha salido por delante y Carlos se queda por detrás. En medio Tomás y yo disfrutando del puerto, a un buen ritmo.

Pasamos por la "curva del perro-piedra" donde sabemos que aparece el único descanso de todo el ascenso. Es una curva donde hay una finca con perros que siempre estan tumbados en el asfalto y parecen rocas en medio de la carretera.

Tras esta curva, aún quedan unos 8km. Antes pasaremos por la curva de El Horcajo, donde el miércoles tuvimos que parar a reponer agua y hoy lo pasamos sin dificultad. Aqui ya son 6 los km que quedan para el ascenso.

Vemos el cartel de 5km para meta y poco más adelante el de 3km. Entre medias hemos adelantado a otros dos cicloturistas. La idea era parar en los coches y no subir hasta la cima, pero el ambiente nos anima a culminarlo. Tenemos a Javi por delante que va cediendo terreno, sin embargo a Carlos no lo vemos por detrás. Habíamos dicho que en el ascenso cada uno tomaria su ritmo hasta el final y asi hicimos.

Los coches estan a 2km de la cima y además tenemos las pintadas que esta mañana habíamos escrito animándonos. Nuestros coches ya no están solos, hay más aficionados que han copiado nuestra idea y han aparcado a nuestro lado. Estos mismos vecinos nos jalean al llegar a "nuestra curva".

Vamos a comernos a Javi justo en la rampa más dura del puerto. Pero nos adelanta el primer cicloturista con bici de carretera a muy buen ritmo.

Javi le toma rueda pero metros más adelante se deja caer y ya no le volveremos a ver hasta lo más alto. Este último kilómetro esta lleno de espectadores que nos cantan, fotografían e incluso nos graban. Llegamos a lo más alto sobre las 12 de la mañana.

Vista del valle, desde el puerto.
El puerto esta maquillado, parking habilitado, gran premio de la montaña... Esperamos a agruparnos y hacernos las fotos peritnentes. A Carlos le han grabado en video subiendo. Me dice que lo van a colgar en internet. A la bajada nos paramos a hablar con ellos y resulta que nos conociamos cibernéticamente. Era el compañero bloguero Cañaveras que también escribe en internet.
Alto de Mijares, 1ª categoría.

Iniciamos el descenso de 2km hasta el coche, nos bajamos de las bicis. Sacamos las cervezas, colgamos las banderas de España, los bocadillos,  la música, la nevera y las sillas de playa (poco prácticas en la montaña). Todo un día de campo-ciclista.
No faltaba de nada.

Animamos a las 50 personas que nos congregamos en aquella curva, compartiendo comida, bebida y música... Incluso conocimos a algunos talaveranos con familiares en Torrijos debido a la cancion de El Pillo "El puente de talavera l´an arreglao". También coincidimos con un amable fotógrafo seguidor del ciclismo.

El camping.
Cantidad de cicloturistas con muy diversas bicis y ritmos de subida pasaron por "nuestra curva", ánimos no les faltaba por nuestra parte a modo de calentamiento para la subida oficial. Un "buen rollo" se mascaba en el ambiente. Maletero levantado y sustituimos las bicis por la comida y bebida.


Bidón con "clembuterol rubio"
Invitamos a todos los compañeros a parar a hacer un descanso técnico, muchos lo negaban debido a la cercania de la meta, otros aceptaron y se quedaron con nosotros a ver el paso. Incluso uno de los ciclistas protagonizó una de las muchas anécdotas de la mañana cuando yo a modo de personal de avituallamiento ofrecí en carrera un botellín a uno de los cicloturistas y este lo aceptó bebiendo de él y quedándose con el casco hasta la cima.

"Nuestra curva".
La caravana publicitaria pasó con bastante antelación y conseguimos algunos descuentos para productos shimano, algunas chuches y una práctica gorra de Cofidis que además resultó ir a juego con nuestra equipación...  Tomás pilló un kit de productos de La Vueta con gafas, camiseta, pulseras y demas productos...

Con la gorra del Cofidís en "nuestra curva".
En medio de la pequeña fiesta un coche de la organización para en "nuestra curva" y el conductor baja... Desde lo lejos veo que habla con alguien de los que estaban ahi, la gente se hace fotos con el coche, me acerco y es ¡¡¡Rafa Díaz Justo!!! Nuestro internacional ciclista, gerindotano de nacimiento y torrijeño de adopción. Había visto el cartel de "CC Torrijeño" pintado en el asfalto y paró a preguntar quiénes éramos sus vecinos que estábamos por alli. Gran detalle por su parte.

Todos con Rafa Díaz Justo.
Al poco las sirenas de la Guardia Civil empiezan a sonar abajo del valle, los helicóperos de la televisión merodean puerto arriba y puerto abajo. La carrera se acerca y en menos de 5 minutos pasan dos escapados. Persiguiendo a estos, otros dos y a unos ocho minutos el pelotón tirando por Dani Moreno, el Katwusa queria aboratar la escapada para dejar la etapa para el "Purito" y asi lo consiguio en las duras rampas finales de El Escorial.

Gran dia de ciclismo, disfrutando de los alrededores y del ambiente sano de este deporte que aúna la relacion entre la actividad física la naturaleza y relaciones sociales... y hoy ademas potenciado con las cervecitas... ¡¡¡Perfecto!!!
Tomás y Javi animando a un escapado.

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