lunes, 6 de junio de 2011

III Marcha Cicloturista "Cristo de la Sangre"

Track de la ruta para GPS

Las siete de la mañana llegan pronto. Es la hora para tomar unos buenos churros y un café bien calentito en la Puera de Maqueda. Unos más acostumbrados que otros a estar activo a esta hora de la mañana; si bien es cierto, es la hora perfecta para aprovechar el día.

Una vez comentada la victoria del Barça en la Champions de la noche anterior y llenados nuestros estómagos, nos dirigimos hacia las pistas de Las Colonias a preparar el "campamento base", como se diría en argot alpinista; vallas, carteles publicitarios, dorsales, cintas, bebida, comida, luz, sonido... Cada uno echaba una mano donde se le pedía. La cuestión es que rápido estuvo todo preparado con tiempo de sobra para la salida a las 10 de la mañana.
 Marcho a casa a dejar el coche para traer la bici, media hora antes del inicio, y ya se ve ambiente ciclista por Torrijos. Coches con portabicis empiezan a llegar repletos de bikers de pueblos vecinos.
A la vuelta, apenas quedan 15 minutos para comenzar y un graciosísimo Hugo se ha hecho con la animación en la espera, micrófono en mano.

A las 10:10 sale la ruta. Muchos compañeros se quedan en Torrijos para preparar el campamento para la llegada de los biker unas horas más tarde, otros se adelantan para tapar las calles por donde daremos la vuelta de reconocimiento al pueblo, y otros en el grupo por delante para controlar el ritmo hasta Escalonilla y por detrás para posibles averías acompañados por la recién estrenada Pick up de Protección Civil.

Cuatro kilómetros de recorrido son suficientes para pasear por la avenida de la Estación, calle Jabonerias, Cava Baja, Plaza de San Gil para ver el Ayuntamiento, bajar a la Colegiata, Plaza del Cristo, rodear la Plaza de España y salir directos hacia la avenida de la Estación para pasar por el paso a nivel y ya salir del asfalto por la urbanización de La Salve hacia la Cañada Real. Los pocos vecinos que a esa hora paseaban por la localidad miraban el tumulto de ciclistas encabezados por las sirenas de la Policía Local, dando un bonito espectáculo por las entrañas de Torrijos.

La marcha es controlada hasta Escalonilla, al sur de Torrijos, por la Cañada Real Segoviana, que por esta zona tiene unos contínuos sube-baja permitiéndonos divisar la multitud de participantes, compactos, haciendo una preciosa serpiente multicolor.

Al llegar al merendero de Escalonilla, la ruta vira hacia la derecha, con un giro casi de 360º, buscando un descenso hasta el arroyo del Valle por el camino de la Correhuela, para volver a girar y ascender a Escalonilla por el camino de Alcabón, de nuevo rumbo sur.

Pero Tomás y yo, seguimos rectos hacia el pueblo, recortando algunos kilómetros para colocarnos en los cruces que teníamos asignados mientras que el pelotón avanzaba tranquilamente. Bajamos por el largo descenso del camino de Toledo (que coincide con un tramo del Camino Real de Guadalupe) hasta cruzar, ahora si, el arroyo del Valle. Nada más cruzarlo giraremos a la izquierda, paralelo al arroyo en busca de la subida del camino de La Mata, retomando el camino original de la marcha.

Mientras tanto la ruta debe haberse lanzado, descendiendo al arroyo un poco más al sur, con otro bonito y entretenido descenso , vadear el arroyo, supervisado por nuestro compañero David, y ascender sus aguas hasta la susodicha subida hacia La Mata, primera rampa importante de la mañana, que se tomaria con una cuasi curva de herradura a izquierdas, desviando a los bikers del camino principal, donde por seguridad se había ubicado Javi.

Para entonces, Tomás y yo ya habíamos señalizado un cruce conflictivo de caminos con una ramas que cortamos de unas retamas silvestres. Por si algún despistado se saltaba la impecable señalización que habían relizado dias previos Manolo y Alberto. Nos situamos en nuestro cruce correspondiente; primero en la bajada de nuevo hacia el arroyo, avisando a los componentes de la ruta del repentino desvío a derechas en medio de la bajada, invitando a reducir la velocidad metros antes evitando posibles despistes y unos 500 m más adelante, otro cruce a derechas que introducía a los bikers en una muy interesante ascensión por cerros de San Ildefonso.

Fue bonito ver desde mi localización a los participantes subiendo la cuesta del camino de La Mata a lo lejos; y como el agrupado pelotón que hacía cuarto de hora habíamos abandonado, ya era una auténtica sangría de corredores, cada uno a su ritmo y nivel. Después del ascenso se comenzó una breve pero intensa bajada hasta nuestra ubicación, donde pude observar en primera persona cada uno de los componentes del pelotón. Esperé a la llegada de los últimos compañeros del club que cerraban la marcha junto con la Pick up, que de momento venía vacía... Recogía a Tomás unos metros más adelante y nos quedamos en la cola del grupo animando a los componentes en menor forma. Valentín, Jesús, Miguel y Eusebio se habían quedado ayudando una avería.

Por las subidas de los cerros, mucha gente ponía pie a tierra maldiciendo su estado físico o sus pocas horas de descanso. Nosotros con el molinillo íbamos animando, informando y situando a los ciclistas en su situación de ruta. Todos querian llegar al menos al avituallamiento, al saber que a pesar de la rampa seria que les quedaba para llegar, tendrían un descenso paralelo al arroyo del Chorillo de unos 4km que les dejaría tiempo suficeinte para recuperar.

Así fue, pasamos el nudo que hacía la ruta en "8",donde Alberto y Manolo controlaban la carrera y desde donde se divisaba perfectamente la furgoneta de Gaona con el avituallamiento a lo lejos, al fondo; previo cruce del susodicho arroyo. Descendimos hasta las Casas del Chorrillo, donde tendríamos que girar a la derecha y comenzar el tortuoso ascenso hasta la pseudomeseta de Valdelobos donde estaba el ecuador de la ruta con un certero avituallamiento líquido y sólido.

Antes de iniciar el ascenso debimos cruzar el fangoso arroyo del Chorrillo, facilitado el vadeo por unos bordes de cementento que previamente había colocado Manolo evitando almenos mancharnos los pies de ese incómodo "sarguero" (según dicen en Maqueda...).

El ascenso es muy bonito, si estás en forma; si no, se convierte en un auténtico calvario. El camino se transforma en dos auténticas rodadas, y en la parte final, donde la pendiente es más fuerte, se une un tramo con cantos sueltos que hace algo técnica la subida. Entre medias hemos tenido dos leves descansos, que nos permitían tomar algo de respiro. En la subida, componentes del club descienden para ayudar a los más rezagados.

Una vez arriba, nos encontramos con la meritoria recompensa; piezas de fruta, dulces y agua, que nos sacian la sed que produce el sol que ya aprieta con fuerza. Son casi las 12 de la mañana.

El grupo continúa su ruta. Algunos deciden abandonar la marcha ayudados también por la oportuna ubicación de la ambulancia de Protección Civil en este punto. Tomás y yo seguimos haciendo tiempo hasta que llega el grupo de atrás con la Pick up, que ya empieza a tener trabajo. Cuando han salido los 3/4 del grupo, retomamos la ruta con un ligero descenso y llaneo por un altiplano que nos permite divisar los extensos campos de cultivo que rodean esta ondulada zona. El camino marcha hacia La Mata, pero antes de llegar nos desviamos hacia el este en busca de las casas de Bohanilla.

Antes de llegar a estas casas, tomamos rumbo sur en un cruce de caminos que nos llevará de nuevo al nudo de la ruta donde Alberto y Manolo, esperan el paso de los bikers preparando la temporada playera con su sobrilla, sus sillas de pescar y cerveza fresca... Vale se lo habían currado dias antes... ¡¡¡pero no era necesario esa provocación tan descarada!!! (léase en tono amigable)

Descendimos pues, por un largo tramo hasta las casas de la Aldehuela, previas al segundo y último vadeo del arroyo del Valle.

Desde el inicio de este segundo tramo, llevabamos a rueda a una pareja del club de Sta. Olalla que agradecieron enormemente el frescor del algua, previo al ascenso de la temida "huesera" que nos pondría de nuevo en Escalonilla.

La imagen de este ascenso era espectacular, a la vez que demoledor y dramático. Las piernas llevaban ya kilómetros acumulados y metros ascendidos. Informamos a nuestros compañeros de ruta de la orografía de la subida con sus tres rampas y dos descansos, longitud y pendiente. Y nos decidimos ascenderla animando a todo aquel que poníamos a nuestra rueda y ayudábamos durante algunos metros de la contínua subida. Alguno al final de esta, reconoció que hubiera puesto pie a tierra si no hubiese sido por los ánimos y ayuda prestados. Eso nos reconfortó y motivó.

Desde arriba se veía la Pick up a medio ascenso y decidimos lanzarnos hacia Escalonilla. Pero antes de llegar, Santi nos pidió ayuda para recortar la ruta a los bikers más retasados. Ascendimos el ritmo, cruzamos Escalonilla por la variante que evitaba el paso por el centro y nos colocamos en la salida del pueblo, para envíar a la gente hacia el arroyo del Valle, evitando el camino original por el camino de Alcabozo que llevaría a los componentes de la marcha, aguas mas abajo del arroyo para ascenderlo paralelo haciendo una especie de recodo.

De esta forma el camino saldria directo hasta encontrar el camino de Torrijos a Carmena, uniéndose de nuevo con la ruta. Es en este punto donde algunos biker se resienten de su sobreesfuerzo y tenemos que esperar a que llegue la Pick up para su retirada, pero cual es nuestra sorpresa cuando vemos que esta llega completa. Uno de los que iban en ella decide bajar para concluir la ruta con la bici de otro compañero al que cede su puesto en el coche escoba.

Ya solo quedaba el descenso hasta Torrijos desde el vérice geodésico cercano a Gerindote, retomar la Cañada en sentido contrario y llegar hasta las pistas polideportivas de las Colonias, donde nos esperaba una deseada cerveza fresquita y unos inesperados perritos calientes. Con las manos ocupadas con el perrito y la cerveza, nos hacemos las oportunas fotos de familia con todos los particioantes y componentes del club y charlamos sobre las anécdotas de la ruta mientras que se sortean regalos entre todos los participantes.

En resumen; una bonita experiencia, en una bonita mañana de domingo con una espectacular companía.
Gracias a todos.

4 comentarios:

  1. Qué buena pinta :) Iba a haberme apuntado, pero vi que insistían muy mucho en que sólo fuera gente preparada, ya que sería de una dificultad ALTA, con mayúsculas; si al menos hubiera sido en minúsculas... Así que me eché patrás. Me alegro de que todo fuera tan bien. Volveré para ver las fotos, que seguro que merecen la pena.

    Por cierto, no sabía que hubiera un vértice geodésico por Gerindote. ¿Por dónde cae?

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  2. La verdad Ayu que fue un poco dura en metros ascendidos si no sales a menudo con la bici. Pero tal vez tu, a tu ritmo podías haberla hecho. Si quieres un dia vamos a hacerla, aunque lo bonito de estas marchas es el ambiente...

    Respecto al vértice geodésico, no cae exactamente en el término municipal de Gerindote, pero si está próximo. Está en un camino que sale de los merenderos de la Cañada de Gerindote hacia Carmena.

    Un saludo!!!

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  3. Como siempre more, quiero felicitarte por la crónica que has realizado y por el interés que pones siempre en las actividades que realizamos con este deporte. Un cordial saludo y ya nos vemos.

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  4. Muchas gracias Tomy, sabes que tú también eres partícipe de todo esto...

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